Hacer algo sencillo es muy complicado

Especificar mucho de lo que va a ir el blog es sinónimo de muerte prematura...Un blog que está abierto a más cosas que las previstas admite mayor futuro. Aunque creo que ya planeo demasiado. Tal vez hable de la vida, pues al fin y al cabo, soy "uno de los que pasaba por allí" @IgnacioHernandz

jueves, 10 de noviembre de 2011

¿Una de cal y otra de arena?

Mi teoría sobre el equilibrio de actos buenos y malos se cumple en el cincuenta por ciento de las veces ( el otro cincuenta por ciento lo componen las veces que se me olvida que tengo esa teoría). Aunque claro, cuando digo "mi teoría" es para darle mi toque personal. Este postulado es tan mío como el dinero que tenemos todos ahorrado en el banco. Todo el mundo coge un poco, y cuando lo necesitamos de verdad, resulta no pertenecer a nadie.

Pues sí, va a resultar cierto que vivimos en un constante equilibrio entre suerte y "desdicha". Afortunadamente, no me he visto en situaciones extremas en las que sea apreciable ese cambio paulatino entre mala suerte y sensación de mejora. Todo lo digo, claramente, desde lo cotidiano. Sí, cosas nimias y escurridizas, pero tangibles al fin y al cabo.

¿A quién no le ha sucedido el despertarse (me refiero al momento de levantarse,no en la fase gruñón-resacoso de "cinco minutos más") con un repentino sentimiento de: "hoy todo me va a ir genial, que tiemble el mundo" y que, confiado con todo, se le quemen las tostadas o que pierda el autobús? ¿O que consiga sentirse por encima de todos sus amigos en algo y que luego todos ellos, poco a poco, le muestren lo bien que les va en algunos aspectos dela vida que desearías encarecidamente vivir como ellos? ¿O que restriegues una buena nota a un compañero con peor calificación y que más tarde te planten una nota que no esperabas...para nada?

Pues todo esto,lectores, sucede porque tiene que equilibrarse la balanza vital. Si la vida fuese solo desgracias o solo genialidades, ¿para qué viviríamos? ¿Acaso no es motivo de nuestra felicidad darnos cuenta que aquello que tenemos porque hemos vivido un momento duro que nos lo ha mostrado? Pensadlo así: jamás valoraríamos un chaquetón si eternamente fuese verano, ni tampoco una camiseta si siempre fuese invierno.

Así pues, cuando nos encontremos (yo me incluyo) esos en momentos amargos,en que desearíamos desaparecer o dar un golpe seco en la nuca al causante de nuestro malestar, no nos desmoralicemos: pensemos que es una lección más en nuestra vida, y que nos ayudará en momentos agridulces (a poder ser más dulces que agrios) y disfrutar aún más de esos pequeños episodios que forman, retazo a retazo, el lienzo de nuestra vida.

3 comentarios:

  1. otro que vuelve y parece que con mas ganas que nunca...estoy impaciente por leer la siguiente entrada=)

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  2. No puedo contener la incesante sensación de que soy culpable de algunas (sino muchas) de esas situaciones...

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